Micromediología para profes “taquilleros”

¿Usas siempre las mismas estrategias? La micromediología es una apuesta innovadora. Esta metodología te permite crear experiencias de aprendizaje únicas, memorables y altamente efectivas.

La micromediología es un enfoque que se centra en la creación de microcontenidos multimedia para la enseñanza. Estos microcontenidos pueden ser videos cortos, animaciones, infografías, podcasts, o cualquier otro formato que sea atractivo y fácil de digerir para los estudiantes.

No se trata de abandonar los métodos clásicos de enseñanza.  Por el contrario, es la mejor manera de complementar lo expuesto en el aula de clase.  Una excelente manera de crear memorias y producir contenido que le sirva, no solo a los participantes de tus cursos, sino también a otras personas interesadas en el tema.  El alcance de tus contenidos es ilimitado, tan extenso como lo sea el entorno digital de tu elección.

Origen de la Micromediología

La micromediología surge como una convergencia de diferentes tendencias y enfoques educativos, entre ellos:

1. Evolución tecnológica:
El desarrollo de tecnologías digitales ha permitido la creación y consumo de contenidos multimedia en formatos cortos y accesibles.  Plataformas como YouTube, TikTok e Instagram han impulsado la popularidad de microvideos y otros microcontenidos.

2. Enfoques pedagógicos:
Aprendizaje activo y experiencial: Se busca que los estudiantes sean protagonistas de su aprendizaje, interactuando con el contenido y construyendo su propio conocimiento.  Teoría del aprendizaje multimedia: Se reconoce que el uso de diferentes medios y recursos puede mejorar la comprensión y retención del aprendizaje.

3. Necesidades de las nuevas generaciones:
Los estudiantes de hoy son nativos digitales y están acostumbrados a consumir información en formatos cortos y dinámicos.  Tienen una menor capacidad de atención y requieren de estrategias que les permitan mantener el interés en el aprendizaje.

Beneficios de la micromediología

  • Mayor atención y retención: Los microcontenidos son más cortos y dinámicos que las clases tradicionales, lo que mantiene la atención de los estudiantes por más tiempo.
  • Aprendizaje personalizado: Los estudiantes pueden acceder a los microcontenidos a su propio ritmo y en cualquier momento, lo que les permite aprender de forma personalizada.
  • Mayor motivación: Los microcontenidos son más interactivos y atractivos que los métodos tradicionales, lo que aumenta la motivación de los estudiantes.

Ejemplos de micromediología en acción

  • Un profesor de historia crea una serie de videos cortos que narran los eventos más importantes de la Revolución Francesa.
  • Una profesora de química utiliza animaciones para explicar los conceptos más complejos de la materia.
  • Un profesor de idiomas crea podcasts con conversaciones en el idioma que se está aprendiendo.

En pocas palabras…

Para terminar, comparto un fragmento de Carlos A. Scolari (2020) en su libro “Cultura snack”:

La buena brevedad no tiene que ver con la pereza, y siempre tengo presente la frase que Marx dirigió a Engels, “perdóname por escribirte una carta tan larga, pero es que no he tenido tiempo de hacerla más breve”.   La brevedad puede ser en algunos casos síntoma de pereza o falta de elaboración, pero la brevedad que me interesa es la que busca la síntesis, que siempre está al final de las correcciones y el trabajo de pulido.  La brevedad, en fin, como punto de llegada y no de partida.

La micromediología es una herramienta poderosa que ayuda a convertirte en un profesor “taquillero”. Si estás buscando nuevas formas de mejorar tus clases, aumentar la participación de tus estudiantes y lograr mejores resultados de aprendizaje, la micromediología es para ti.

¿Te animas a probarla? Hay recursos disponibles en línea para ayudarte a comenzar.

¡Empieza a revolucionar tus clases hoy mismo!

Carlos Vásquez
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